Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona han realizado un servicio de rescate evitando la muerte de un perro de la raza pitbull que sufría un golpe de calor. Los efectivos policiales actuaron con inmediatez y lograron estabilizar al animal introduciéndolo en el vehículo patrulla para conducirlo inmediatamente hasta una clínica veterinaria.
Los hechos han sido difundidos por la página de Facebook “Policías España, página de apoyo a los nuestros” que se encarga de dignificar la labor policial y los valores constitucionales desde la perspectiva del trabajo diario que desempeñan los miles de agentes que integran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el Estado.
En esta ocasión, han sido desde dicha página los que han logrado captar las imágenes de los hechos que sitúan este viernes a las 15:35 horas en la zona del Arco del Triunfo de Barcelona. Desde la administración se han interesado por el estado del animal pudiendo afirmar que tras ingresar en una clínica veterinaria se encuentra estable y en estado favorable.
Proceso de golpe de calor en un perro
A diferencia de los humanos, los perros carecen de glándulas sudoríparas y únicamente pueden regular su temperatura corporal aumentando la frecuencia de sus jadeos, y eliminando el sudor a través de las almohadillas de sus patas, un proceso que ya de por sí evidencia mayor dificultar por adaptarse a las altas temperaturas.
Por lo tanto, es más que evidente que debemos evitar la exposición directa al sol de nuestra mascota y mantenerla hidratada y fresca evitando en lo posible el tiempo de mayor actividad en las horas de más calor.
Según informa Purina, podemos tener en cuenta una serie de puntos que nos alerte sobre el riesgo de que un perro y otro animal pueda estar en riesgo de sufrir un golpe de calor:
- Si notas que su ritmo cardíaco se acelera o que aumentan sus jadeos y comienza a babear más de lo normal, estás ante un síntoma claro de que algo no va bien. Lo mismo se aplica a una respiración rápida y nerviosa.
- Valora su temperatura: un golpe de calor en tu perro puede aumentar su temperatura corporal a más de 42°C, teniendo en cuenta que el nivel medio óptimo en perros es de 38 a 39°C.
- Al bajar su nivel de azúcar y de sales, es posible que aparezcan temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio. En algunos casos, también pueden presentarse vómitos y diarrea.
- Sus mucosas y encías pueden adquirir un color azulado debido a la falta de oxigenación en sangre.
- En casos más graves el perro puede llegar a perder la conciencia, y sufrir daños mayores tales como hemorragias, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral, e incluso fallo en varios órganos.
