Una vecina de Basauri, Estíbaliz Kortazar Errecatxo, ha vivido una auténtica pesadilla tras acoger en su vivienda a un hombre magrebí de 48 años. La mujer conoció al inmigrante ilegal a través de una asociación de ayuda a personas sin hogar. Lo que comenzó como un gesto solidario terminó en una situación de inquiokupación que la obligó a abandonar su propio hogar.
En una entrevista publicada por El Español, la afectada se identifica como Estíbaliz y afirma ser voluntaria en organizaciones de apoyo a inmigrantes. Le alquiló una habitación al inmigrante en su piso por 350 euros mensuales. Al principio, todo parecía normal, pero pronto el individuo comenzó a comportarse de forma agresiva intimidando a la mujer con insultos, insinuaciones sexuales y consumo de pornografía frente a ella. “Me llamaba ‘puta’, ‘perra sucia’ y veía porno frente a mí”, llega a afirmar la víctima.
La convivencia se volvió insostenible. “No podía seguir viviendo con ese miedo. Cada vez que lo veo, el corazón se me acelera. Estoy en tratamiento psicológico y de baja laboral”, relató Estíbaliz, quien ahora vive en casa de un familiar. A pesar de que el contrato finalizó en enero de 2025, el hombre se negó a marcharse y dejó de pagar el alquiler, convirtiéndose en okupa de facto. “Estoy pagando más de 200 euros al mes de su luz y ni siquiera me abona el alquiler. No tengo derecho ni a volver a casa”.
La situación escaló cuando Estíbaliz intentó mediar a través de un conocido del mismo origen que el inquilino, pero el intento terminó en agresión: el okupa mordió en la cara al mediador, quien tuvo que ser hospitalizado. La Policía, al no contar con una orden judicial de desalojo, no pudo intervenir.
Este caso recogido por El Español ha tenido gran repercusión en medios como La Gaceta de la Iberosfera, XCatalunya e Hispanidad, y ha generado una fuerte reacción en redes sociales, donde se denuncia la falta de control sobre la inmigración ilegal además de la protección legal para propietarios en situaciones similares. “La ley está de su parte. El día que salga, yo no volveré a alquilar a nadie más. Eso lo tengo clarísimo”, concluye Estíbaliz.
