
En un despliegue sin precedentes, similar al partido Boca-River que se celebró en Madrid en 2018, ante la falta de seguridad de Argentina, 1.100 antidisturbios se desplegarán en Madrid.
Nos jugamos mucho, imagen internacional, imagen de país serio y seguro. La imagen de La vuelta está dañada; corredores han caído por la acción de manifestantes pro-palestina, cambios de recorrido… la postura de los manifestantes se ha ido radicalizando y la etapa final es un escaparate internacional para los radicales y la imagen exterior de España.
En concreto, viajarán a Madrid agentes con base en Canarias, Sevilla, Granada, Valencia, Valladolid, Asturias o Zaragoza, entre otras provincias. Los agentes están convocados a las 13:30 horas en la sede de las UIP en la Comisaría de Moratalaz, donde sus mandos les impartirán un briefing sobre las ubicaciones y funciones que tendrán que ocupar durante el dispositivo especial. Alrededor de una hora después, partirán en sus furgones hacia el centro de la capital.
La mayor concentración de antidisturbios se desplegará en las inmediaciones de la Plaza de Cibeles, donde estará instalada la meta de la Vuelta y el pódium al que subirá tanto el ganador de la etapa como el de la clasificación general. En ese mismo punto se prevé una importante concentración de manifestantes propalestinos. No obstante, el mayor riesgo para los ciclistas reside en el recorrido que transitarán desde su entrada a la ciudad por el distrito Fuencarral-El Pardo hasta la llegada a Cibeles.









